FARÁNDULA LIMEÑA

martes, diciembre 26, 2006

NO HAY QUE OLVIDAR

La razón de ser de los programas periodísticos se reafirma cuando enfrentamos fechas trascendentales como la que estamos viviendo: la muerte de Augusto Pinochet (omito conscientemente cualquier título, que no sea el de dictador o asesino) es la noticia que hoy recorre el mundo, y que los diferentes medios de comunicación recogen con diversas posturas.

El Perú no ha sido ajeno a esa realidad, y prácticamente todos los espacios de prensa le han dedicado buen rato en pantalla al fallecimiento de este sanguinario tirano.

Algunos como Cecilia Valenzuela no se han ido por las ramas y dejaron en claro su repudio contra este sujeto que gobernó a sangre y fuego durante casi tres décadas al país sureño.

Como peruana más o menos joven, que nací en los años en que Pinochet cometía sus mayores atrocidades, he publicado juicios posteriores sobre los crímenes cometidos en su dictadura.

Me explico: uno va recogiendo historias que vemos en documentales, el cine (como la película norteamericana Desaparecidos), y, por supuesto, por lo que escuchaba de mis padres y amigos.

Es, como para hacer una comparación, similar a que dentro de unos años nuestros hijos nos pregunten sobre la invasión estadounidense a Irak, suceso del cual vamos formando nuestras propias concepciones, pues es historia actual, que se forjan.

Pues el intervencionismo gringo no es novedad, y hoy a más de un norteamericano le sacará roncha reconocer que su gobierno financió la dictadura de Pinochet.

Ese es uno de los motivos principales de conocer los acontecimientos mundiales del ayer: evitar que los errores se repitan.

El tirano muerto fue un personaje inmerso en el momento histórico que le tocó vivir, representó el golpe feroz de la más reaccionaria derecha (con el amén de los EEUU) contra el terrorífico comunismo.

Hoy el país del norte cambió de adversarios, el Islam y los fundamentalistas son los malos del inicio del siglo XXI.No intento relativizar, ni minimizar los conflictos políticos y religiosos del mundo, por lo que sí hasta ahora ofendí a alguien, disculpen que esa no es mi intención.

Lo que me indigna es que se hable con tanta sencillez de los millares de seres humanos que hombres como Pinochet asesinan, sólo por tener ideas distintas e inconvenientes a causas y ambiciones mayores.

Vuelvo al periodismo, y los programas y publicaciones que los colegas tienen la responsabilidad de dirigir.

Olvidar no es una opción, la reconciliación debe ser cimentada en el claro recuerdo de los horrores cometidos antes, para que no vuelvan a suceder.

La historia es cíclica, se repite, cambian los lugares y los nombres, pero los hechos siguen ahí.

Es tiempo de aprovechar las posibilidades tecnológicas en pro de la humanidad, para que nuestros descendientes no vayan a engrosar el número de mártires y víctimas.

Cuando uno de los productores de la Lista de Schindler fue interrogado por el motivo que le llevó a filmar dicha película.

El contó que era un sobreviviente de un campo de concentración, y que a sus compañeros asesinados les prometió que no permitiría el olvido del holocausto.

No es aceptable el borrón y cuenta nueva, debe haber reconciliación, pero con la memoria muy clara.

viernes, diciembre 22, 2006

EVOLUCIÓN DE LOS DIBUJITOS

No crean que estoy experimentando una suerte de regresión mental al referirme a los dibujos animados, no es así, sólo trato de ser equitativa tocando un tema ligado a un género que ha acompañado a generaciones de niños desde la invención del cine y, por supuesto, de la TV.

¿Quién no tiene su dibujito preferido de la infancia?Acaso si zapea por los distintos canales, no siente ganas de hacer un alto al ver a Los Picapiedras, Tom y Jerry o Bugs Bunny.

En mis años infantiles estuvieron presentes personajes tan disimiles como el torpe policía Cool McCool, que le declaraba su amor al peligro, o las aventuras de He Man y los Amos de Universo.

Quizás a muchos les pueda sonar desconocido ese último personaje, pero en su época fue bastante popular.

Recuerdo que esperé con crecida expectativa el estreno de este dibujo, más que todo porque los muñecos de acción (o juguetes, si usted prefiere) habían estado en el mercado más de un año antes de que llegara la serie.

Las aventuras televisadas de He Man fueron de las favoritas de los niños de entonces.

Hoy, haciendo un breve repaso me es fácil encontrarle gran cantidad de defectos, que no pueden sino arrancarme una sonrisa. Comenzando por el nombre de He Man, que traducido suena ridículo: He: tercera persona masculina. Man: hombre. Es decir, un macho bien macho.

Su planeta se llamaba Eternia, y el de su hermana gemela (personaje creado para la TV, pues en los comics que inspiraron el dibujo nunca se le vio) She Ra era Etérea. Una tontera, con tal de crear nexos entre ambos, se buscó un nombre parecido, cuyo significado es volátil o irreal, ó sea el mundo de la heroína era una cosa inexistente.

Lo peor era la mutación del Príncipe Adam a He Man, sólo se quitaba gran parte de la ropa y se ganaba con un bronceado instantáneo. Y nadie se daba cuenta, ¿Acaso en ese mundo todos estaban ciegos? Incluso, lo acompañaba el fiel tigre verde de su alter ego, a menos que en Eternia abundaran los felinos con ese color (nunca se vio otro en los dibujos), tendríamos que entender que los eternianos eran tarados.

Sé que muchos de ustedes, amigos lectores, van a pensar que soy bastante severa en estas observaciones, pues al fin y al cabo se trata de personajes nacidos de la fantasía.

Pero este afán critico tiene un objeto, que es darle una ojeada a los dibujos de hoy, donde el realismo es mucho más crudo y las situaciones rayan con lo adulto.Basta ver algunos animes japoneses como Evangelion, donde la trama no tiene la inocencia de sus antecesoras, han metido hasta la religión en la colada.

También podríamos mencionar la última adaptación animada de Bat Man (tan oscura como los filmes y las historietas).

El tema da para otro post y así va a ser.

Pero, les dejo una pregunta a los que aplaudían junto mí cada vez que He Man levantaba su espada: ¿Qué ven nuestros hijos en la TV?

lunes, diciembre 18, 2006

MINISERIES OTRA VEZ

Como pasó en el 2005 y el 2006 la apuesta de Frecuencia Latina para arrasar con las preferencias del público se cifra en sus miniseries hechas en el Perú, un fenómeno que ha destronado a las telenovelas nacionales, a las películas enlatadas, y a los propios programas periodísticos que antes constituían el plato fuerte del canal de la avenida San Felipe.

Y bueno, esa decisión tiene sus fundamentos, pues gracias a las producciones realizadas por Michelle Alexander y la productora Capitán Pérez, abanderada por el chino Aldo Miyashiro, han logrado lo que antes era una meta impensada: hacerle la guerra en sintonía a Magaly Medina, al punto de hacerle pisar el palito, y llevarla a declarar que podrían darse drásticos cambios en su programa.

Pero, no todo lo que brilla es oro. Si el 2006 fue un año con números en azul para las miniseries, el 2005 significó un sensible tropiezo.

Estamos seguros de que Baruch Ivcher no quiere ni recordar la biografía televisiva de Augusto Ferrando o la decepcionante historia de Viento y Arena, pero debería tenerlas presentes hoy más que nunca.

Dicen que no hay mal que dure cien años, pero en contrapeso, habría que admitir que tampoco la felicidad es eterna.

Y el boom iniciado por la vida de Dina Páucar no siempre ha sido sostenido en lo que a rating se refiere, a parte de los fiascos mencionados habría que señalar a Misterio y Lobos de Mar, con tibios resultados.

Y esto se puede repetir si se sigue apostando por las mismas formulas constantemente, la tercera temporada de La Gran Sangre ha sufrido un bajón en sus índices de audiencia, con respecto a sus dos primeras partes.

En una columna anterior expusé que el mayor motivo fue un relajamiento de los propios actores, que se hizo evidente en la trama.Alexander tampoco sale salvada de todo esto, porque Pide un Milagro denotó un desgaste entre los televidentes que se rendían a las gracias y ocurrencias del pequeño Johan Mendoza.

Gran parte es por la saturación que este niño actor perpetra con su imagen, entre su padre y la TV lo exponen al público a todas horas.

Por supuesto, que también entran a jugar la insistencia de los directivos de Frecuencia Latina, que rara vez apuntan a arriesgar en nuevos programas.

Lo suyo es repetir y repetir hasta el empalagamiento. Miyashiro me admitió una vez que él no había querido ser parte del elenco de La Gran Sangre, pero que se lo impusieron los hombres fuertes del canal latino.

Si Magaly está empezando a levantarse en sus amados puntos de sintonía, no es mérito de la urraca, sino de la miopía de los productores de estas miniseries, que empiezan a perder el terreno ganado.

Ojalá que Golpe a Golpe y que Yuru, la Princesa Amazónica no sean copias de otras series, quedemos originalidad, el público no es idiota, no lo menosprecien.

viernes, diciembre 15, 2006

EL REGRESO DEL AGENTE 86

El año pasado el humor mundial sufrió la pérdida del actor Don Adams, celebre interprete del Súper Agente 86, personaje televisivo que hizo reír a generaciones de televidentes, convirtiéndose en el espía que gracias a su proverbial torpeza salía airoso en las más complicadas misiones.

Todo un hito de la TV que puede ser repetida múltiples veces y siempre gozar de simpatías.

No pasó mucho tiempo antes de que uno de los creadores del programa original, que data de los 60, el reconocido comediante, guionista y director de cine Mel Brooks relanzara a su creatura.

Como se entiende, esta vez Maxwell Smart será personificado por un nuevo actor, se trata de Steve Carell, uno de los hijos legítimos de Saturday Night Live.Me permito una breve aclaración, pues supongo que no todos están familiarizados con Saturday Night Live.

Este programa es toda una institución de la comedia televisiva norteamericana. Desde 1975 permanece al aire, y ha gestado artistas tan importantes como Mike Myers, Dan Aykroyd, Eddie Murphy, Chris Rock, Adam Sandler, Chevy Chase, Billy Crystal, Conan O Brien y muchos más.

Como ven, es el Risas y Salsa gringo. Bueno, Carell ha ido ganándose un sitial en el cine, aunque hay que ser conscientes de que no con los vertiginosos alcances que lograron algunos de los mencionados en el párrafo anterior.

Es más, en su haber ya tiene un fiasco de adaptación de otra serie clásica, la de Hechizada, que pese a contar con la encantadora presencia de Nicole Kidman no levantó vuelo.

Brooks también vuelve a arriesgarse con uno de sus personajes más queridos.

Pues ya intentó volverlo a la circulación hace once años, y el fracaso fue mayúsculo.

En ese entonces se pensó en la TV como mercado, y con Adams volviendo a su antiguo rol, solo que esta vez como jefe de CONTROL, y con su hijo (Andy Dick) ayudándolo.

Los peruanos, como yo, jamás vimos esta serie, y probablemente fue lo mejor, pues se trató de un mal paso del agente 86. Y es que a veces es mejor dejar el buen recuerdo y no intentar revivirlo a toda costa.

El cine le abre las puertas a las adaptaciones, mayormente porque ya no hay historias frescas ni buenas, y se apela a la añoranza del público para llenar las salas.

En algunos casos, los resultados son más o menos buenos. Como la resurrección del Inspector Clouseau, el torpísimo policía que buscaba el paradero del diamante Pantera Rosa.

Steve Martin puede no tener los méritos de Peter Sellers, pero por lo menos hizo un trabajo decoroso.

Esperamos al menos eso de la nueva versión del Súper Agente 86, o sino mejor déjenlo descansar en paz.

jueves, diciembre 14, 2006

¿Y LOS SUCESORES DEL TÍO JHONNY?

El Perú es un país de costumbres y tradiciones muy arraigadas, al hacer esta afirmación no estoy descubriendo la pólvora ni mucho menos, sólo gráfico que los peruanos rara vez asumimos riesgos, y en nuestra TV esa es una realidad que es aún más inexorable.

Un caso típico es el de los programas infantiles, que responden a un formato que asoma como inviolable.

Desde la época dorada de Nubeluz, las propuestas dirigidas a uno de los públicos más exigentes, los niños, repiten un mismo estilo.

Chicas bonitas, modelos de pasarela que quieran probar nueva chamba, canciones pegajosas, el dibujo animado con contenidos más violentos (sí es japonés, mejor), y algún monigote disfrazado.

Ya sea María Pía Copello (con Timoteo incluido), Karina Rivera, o las chicas de Zoombate (Catty Caballero, Emilia Drago y Patty Wong), no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Dónde quedaron la inventiva, las ideas frescas?

Existen, pero los productores y gerentes de programación son reacios a intentar entregar espacios diferentes, a pesar de que así nació el propio Nubeluz.Carlos Alcántara, antes de raparse el cabello y dedicarse a patear villanos en La Gran Sangre, estuvo presentando un proyecto propio, para retomar la animación infantil, rubro en el que ya había experimentado hace muchas lunas.

Algunos memoriosos, que fueron niños hace ya un buen rato, recordarán Yan Kem Po.

Parece que hubiera una suerte de censura contra los hombres que quieren ser conductores de programas para niños.

Entiendo que vivimos en una época de escándalos y pedofilia, y muchos padres de familia prefieren que sus hijos tengan profesoras y no docentes hombres, sobretodo cuando son pequeños. Este fenómeno parece repetirse en la TV.

Pero, es injusto juzgar a todos los hombres por unos cuantos degenerados. Aún más, si tenemos en cuenta que nuestra historia televisiva nos habla de conductores tan entrañables como el Tío Jhonny , que enseñó a tomar la leche a generaciones de peruanos.

¿Por qué no pensar que el buen Machín podría haber sido un justo sucesor del hombre del saco a rayas?

Hace unos años, en el percudido canal 11 se intentó darle espacio a un joven Rodrigo Patiño para estar al frente de un show para los engreídos de la casa.

En esa peculiar decisión pesó más el apellido del muchacho (hijo de la recordada conductora de Villa Juguete) que su falta de experiencia frente a las cámaras, la idea no prosperó.

No creo que este post haga mucha mella en las mentes cerradas y costumbristas de los señores que deciden que podemos ver en nuestra TV, pero ojalá que pronto Alcántara u otro artista con la cualidades necesarias reciba luz verde para conducir un programa infantil realmente diferente.

Fuera el feminismo desmedido de los espacios para niños.

martes, diciembre 12, 2006

SANGRE DESTEÑIDA

Cuando uno podía esperar que la tercera temporada de La Gran Sangre arrasara en sintonía, sobretodo si tenemos en cuenta que sus dos anteriores ediciones sumó un gran número de adeptos, ha pasado lo contrario.

La miniserie ha perdido puntos de rating, y debo señalar que el motivo es la lentitud de la historia.

Así es, la que estaba llamada a ser la mayor aventura del Dragón (Carlos Alcántara) y sus amigos, se ha vuelto densa y pesada.

Hasta da la impresión que el propio elenco estuviera desgastado, pues, incluso, Aldo Miyashiro se da el lujo de desaparecer por capítulos enteros.

Sé por el propio ?Chino?, que estaba un poco cansado del tema, y que tenía otros proyectos que le demandaban tiempo y atención.

Pero, en todo caso, debieron dilatar el rodaje de esta tercera parte, por lo menos hasta que todos tuvieran disponibilidad de horas y ganas.

Porque sabían que la ausencia de Mandril (Pietro Sibille) ya iba a causar mella entre sus seguidores, entonces, era previsible que las constantes desapariciones de Tony (Miyashiro) iban a terminar por colmar la paciencia de más de un televidente.

Los otros integrantes, a parte del Dragón y ocasionalmente Johan (Joel Ezeta), no gozan de las suficientes simpatías para mantener el interés.

Sobretodo en el caso de Cobra (el inefable Lucho Cáceres), a quien han convertido más en un payaso que en un héroe.

Hasta el momento, el verdadero protagonismo lo tienen los villanos, que se han multiplicado desmesuradamente.

Ahora hay dos líderes, un mafioso de caricatura apodado el Gringo (Diego Cáceres), y el Conde (Haysen Percovich), que es el mismo enemigo de la primera parte, sólo que esta vez luce un look a lo Ronaldo.

De los integrantes de las bandas de malvados, se puede destacar la actuación de Lita Baluarte, que interpreta a una experta en venenos.

En cambio, Angie Jibaja vuelve a personificarse a si misma, no digo que ella sea una maleante en la vida real (aunque tiene escándalos que han acabado en la comisaría) sino que Ming Nao tiene hasta sus mismas muecas.

La serie debe estar por ingresar a su recta final, esperemos que enmienden y puedan volver a recuperar el lustre que tuvieron en sus primeras temporadas.

Tengan en cuenta que su público es mayoritariamente de niños y adolescentes, y estos rara vez dan segundas oportunidades.

lunes, diciembre 11, 2006

LA MAFIA Y SCORSESE

La última película de Martin Scorsese marca su retorno al mundo de la mafia, de la forma descarnada con la que él suele mostrarla, muy distante a la de Francis Ford Copolla y su trilogía de El Padrino.

Sólo que esta vez el director de El Aviador se enfoca en los gángsters irlandeses, que en brutalidad y sadismo no tienen nada que envidiarles a sus pares italianos.

Sin embargo, el peso de la historia de este filme, titulado Infiltrados, no está netamente en los mafiosos, sino en los dos jóvenes, Leonardo Di Caprio y Matt Damon, que sirven de espías tanto en el circulo criminal, como en la policía.

Scorsese nos retrata todos los problemas que deben vivir estos infiltrados, Di Caprio como un policía que ingresa a la organización mafiosa comandada por Frank Costello (interpretado por Jack Nicholson), y Damon como un joven esbirro del mencionado capo que pasa a engrosar las filas de los agentes del orden.

Nicholson no hace su mejor papel, si lo comparamos con el del Joker o en Mejor Imposible, y posiblemente su mayor exceso sea en los gestos, que le dan un aire diabólico a su personaje.

Recuerdo a Joe Pesci en filmes como Buenos Muchachos o Casino (ambas de Scorsese) personificando a un rudo matón, y él nunca tuvo la necesidad de recurrir a forzadas muecas.

A mi gusto, Damon es el más cumplidor del elenco, sobresaliendo por encima de un Di Caprio un poco desteñido si medimos sus últimas actuaciones en El Aviador y Pandillas de Nueva York (esta dos, también bajo la batuta de Martin).

Matt me hizo acordar lo buen actor que es, a pesar de que últimamente haya preferido papeles más taquilleros, en desmedro de trabajos como el de En Busca del Destino o El Talentoso Sr. Ripley.

Un detalle aparte, me molesta que encasillen a los actores veteranos en roles repetitivos. A Nicholson rara vez actúa de bueno, y a Martin Sheen no pueden ponerlo más que como el buenote, si son interpretes con tantos años en este negocio, deberían de darles personajes más retadores.

Pese a estos defectos, Infiltrados cumple de lejos con las expectativas que rodean a todos los filmes sellados por Scorsese, así que si tiene ganas de ver buen cine no deje pasar esta película.

viernes, diciembre 08, 2006

SABROSA CONVERSACION

No estaba en mis planes dedicarle una nueva columna al programa de Jaime Bayly, es más ya tenía preparado mi comentario sobre la última película de Martin Scorsese, Infiltrados, pero como soy una confesa animal de costumbres, no pude evitar ojear El Francotirador, para ver quién era el entrevistado, y tener en pantalla a Joaquín Sabina cambió todos mis planes.

Sabina es una presencia frecuente en nuestras noches barranquinas, y de eso están conscientes la gran cantidad de parroquianos que han coincidido con él en La Noche.

Pero, también es sabido que el trovador español no es adepto a los medios faranduleros, y quizás por ello muchos programas dedicados a ese rubro han decidido no insistir en invitarlo.

Sin embargo, Bayly se ha hecho de un nombre bastante atractivo en el Perú y en el extranjero, le pese a quien le pese.

Hace unos días compartí una semana con colegas de distintos países de Latinoamérica, y muchos de ellos me hicieron sentir sus simpatías hacia el estilo del ?tío terrible?, y al parecer Joaquín también opina lo mismo, pues él se auto invitó al espacio de Frecuencia Latina.

Como lo lee, Sabina reconoció que él llamó a la producción de El Francotirador y manifestó su interés de aparecer en el programa.

El autor de Calle Melancolía contó que como todo hijo de vecino, él busca algunos rincones de la mediocre oferta televisiva, que es común en todas las latitudes, y que disfruta de las tertulias que Jaime entabla.

La verdad es que estas últimas semanas Bayly ha vuelto por sus fueros, teniendo invitados de mejor nivel, con quienes ha tenido efectivos retos verbales, como fue el caso de Christian Meier.

Al mejorar el interlocutor, Jaime empieza a sentirse de nuevo como pez en el agua, y saca petróleo de las entrevistas, consiguiendo información inédita.

Los sueños de lides y toros de Joaquín, su apego al movimiento cultural y bohemio de bonaorense, su cultura en burdeles y casas de citas, los recuerdos de su infancia, su madre, los años en que dejó de lado la religión, aunque mantuvo su afición a las liturgias y a la arquitectura de las iglesias.

Otro aspecto que levantó mi simpatía en este encuentro de hombres de letras, fue el conocimiento que el español exhibió sobre la política peruana.

Es sabido que le interesa nuestra realidad, pues está ligado sentimentalmente desde 1999 con nuestra compatriota, la fotógrafa peruana Jimena Coronado, pero igual mostró bastante solvencia al hablar del Perú.

jueves, diciembre 07, 2006

NO ESTABA MUERTO... ANDABA COMATOSO

Hace algunos días publiqué un post donde daba cuenta de la muerte de uno de los más recientes héroes de la ficción peruana, el Mandril, interpretado en la vida real por el actor Pietro Sibille, y como la mayoría ya debe saber él es uno de los integrantes de la fuerza justiciera ideada por Aldo Miyashiro, conocida como La Gran Sangre.

En aquella ocasión me permití hacer un paralelo entre el final del Mandril con el de otros paladines de trascendencia internacional, como el emblemático caso de Superman. Asimismo mencioné que al igual que el Ave Fénix, más de uno de estos luchadores del bien han resurgido de sus propias cenizas, y no descarté que este personaje lorcho podría hacer lo mismo.

Quiero hacer la salvedad, que a partir de este momento entro en el terreno de la especulación, que la mayoría de las veces prefiero evitar, aunque hoy voy a recorrerlo.

Según lo que vi en el último episodio de La Gran Sangre hay más de un motivo para considerar la posibilidad de una resurrección del Mandril, que seguramente mantendrá cautivo a los televidentes.

Un primer detalle, que es más formal que de fondo, es la inclusión del nombre de Sibille entre los créditos iniciales de la tercera temporada.

Podría tratarse de una simple cortesía, o de un truco para mantener la expectativa entre los seguidores de la serie, pero también puede ser que este actor termine siendo parte de esta nueva aventura.

Siguiendo con este breve análisis, han salido con la novedad de que el cuerpo del Mandril se perdió en la morgue.

A la vez de que la viuda del héroe caído se ha unido a los villanos, en su afán de vengar la muerte de su marido, dado que culpa a La Gran Sangre de esa pérdida.

Con el supuesto cadáver extraviado, el suspenso crece, dado que al no estar bajo tierra, o cremado, nuestro amigo podría terminar reapareciendo por ahí.

¿Cómo así? Quizás no estaba muerto sino sólo en coma, o sufría de catalepsia (enfermedad que te hace parecer muerto, aunque no lo estés), o con alguna otra licencia que Miyashiro se haya permitido.

Sé que algunos de ustedes, los más realistas, pondrán el grito en el cielo ante esta posibilidad, pero recuerden que se trata de una historia claramente enmarcada en el mundo de la ficción, donde, siguiendo con un viejo adagio, todo puede suceder.

Finalmente, basta con ver el adelanto promocional que propaga Frecuencia Latina, donde se ve una escena con el Mandril, con la que no se puede deducir si está vivo o muerto, pero ya levanta sospechas.

Como lo adelanté, hoy he sido especulativa, aunque igual soy de las que creen que esta serie terminará con el Dragón, Tony y el Madril vivitos y golpeando.

lunes, diciembre 04, 2006

TELENOVELAS

¿Se han dado cuenta de que de un tiempo a esta parte han prácticamente desaparecido las telenovelas peruanas? y eso que hace unos años existían hasta tres productoras que realizaban un mínimo de tres melodramas anuales.

Luis Llosa y su Iguana Producciones, Michel Gómez y Chroma Producciones, y Jimmy Arteaga con Alomi.

Pero hoy ninguno de ellos está abocado a las novelas, salvo el primero que prepara una titulada Trópico, aunque esa aún esta en etapa de pre producción.

Gómez parece haberse agotado después de llevar a la pantalla chica su más ambicioso proyecto, Eva del Edén.

Su propuesta fue bastante lograda, sin medirse en temas económicos, pero desgraciadamente no tuvo la acogida de público.

Quizás por ello el realizador de nacionalidad francesa prefirió optar por un producto amable pero simple, sin mayores pretensiones, como Los del Solar y su secuela Condominio SA, donde se evidenciaron los estragos del divorcio creativo entre Gómez y Eduardo Adrianzén.

Con respecto a Arteaga, él ha preferido darle rienda suelta a los sueños de su esposa, la suavecita de Mónica Zevallos.

Así es, Alomi sólo se dedica a producir el show Vale la Pena Soñar.

¿Qué significa todo esto? Acaso, la extinción de las producciones made in Perú.

Nada más lejano a ello, sólo que en estos momentos se vive la fiebre de las miniseries, una suerte de telenovelas de corta duración, y por consiguiente de mucho menor presupuesto.

Tendremos que esperar a que alguien tenga la peregrina idea de volver a invertir sus capitales, monetarios e intelectuales, en las novelas.