TENGO EL ORGULLO DE SER PERUANO

Algo que realmente me molesta es esa necesidad de ir rebuscando las raíces genealógicas de todo aquel que logra algo de figuración y si descubren por ahí que tiene algún pariente peruano emocionarnos y llenar titulares resaltando que tal actriz tiene ascendencia nuestra, o que tal reina de belleza es un poco inca.

Ser peruano es un orgullo, un privilegio, no regalemos nuestra nacionalidad. Hace poco se cayó en el ridículo de festejar que la novel actriz Q orianka Kilcher tenía una familia paterna oriunda del Cusco. Pues, resultó que la chica, que protagonizó el filme Un Nuevo Mundo, es toda una mezcla de culturas, aunque nunca conoció a su padre.

¿Cuál fue la verdad de todo este asunto? Un hábil truco publicitario para levantar la alicaída taquilla de una cinta, que como todas las del cineasta Terrence Malick, son de mucha calidad, pero densas y dirigidas a un público minoritario. La tarea de Q orianka fue sencilla, ganar audiencia en el Perú.Pero, esté no es un caso aislado, hace poco se eligió a la Miss Universo, donde nuestra representante tuvo una olvidable participación.

La ganadora fue la portorriqueña Zuleyka Rivera, un medio de prensa española dijo que ella tenía ascendencia peruana, y, en gran patinada, Rosa María Palacios dijo que había nacido en nuestra tierra, algo que luego se desmintió.Para misses me quedo con María Julia Mantilla, trujillana hermosa que llegó a ser Miss Mundo, y dejó nuestro nombre muy bien puesto, con una inolvidable labor social en medio del desastre ocasionado por el tsunami en Indonesia.

Sin embargo, a veces nos topamos con una agradable noticia, una verdadera compatriota da sus primeros pasos en el cine de Hollywood, se trata de la protagonista de la tercera entrega de Rápidos y Furiosos, Nathalie Kelley Ella contó que por motivos personales tuvo que asumir la nacionalidad australiana, y por obligación renunciar a la del Perú.

Pero ahora que empieza a sentir la fama, no duda en presentarse como peruana, pues para nada rechaza sus orígenes. Se confiesa adepta al cebiche, la causa y el cau cau. Tiene como un sueño radicar un día en Barranco, hacer empresa en Huánuco, donde vive su familia. No sé si todo esto lo cumplirá, no obstante es bueno escucharlo. Su película no necesita mayor publicidad por estos lares, ya que las dos primeras partes fueron todo un éxito.