FARÁNDULA LIMEÑA

martes, marzo 27, 2007

CINESCAPE PIRATEADO

Bruno Pinasco ha asumido la bandera de la lucha contra la piratería, defendiendo los derechos de las compañías ligadas al cine y la música, lo que nunca pensó es que se enfrentaría a una mala copia de su programa, Cinescape, producida en el canal que lo vio nacer y ahora es su competencia.

Cinescape vio la luz en Panamericana Televisión, en la época que toda la familia Pinasco había recalado por esos lares.

Desde un inicio, Bruno supo tomarle el pulso a ese espacio, convirtiéndolo no en un mero transmisor de trailers (adelantos de películas), sino en una propuesta totalmente inédita.

El joven retoño de Luis Ángel Pinasco se las ingenió para mantener renovado su programa, con ideas frescas que reemplazaban a otras antes de que saturaran.

Ese continuó esfuerzo por mejorar logró que por primera vez un programa dedicado al cine, en el Perú, fuera rentable.Previsor de los cambios que experimentaba el canal de la avenida Arequipa, con el regreso del inefable Genaro Delgado Parker al timón de dicho medio de comunicación, Bruno alquiló su espacio en el 5, es decir: él solventaba todos los gastos gracias a los auspicios que conseguía.

Dicha iniciativa le valió poder mudarse a América Televisión sin enfrentar líos legales con el mandamás de Panamericana.

Aunque a esté le quedo la sangre en el ojo, es bien sabido que a Delgado Parker le encanta que todos le obedezcan.

Por lo que empezó a pasar las repeticiones de Cinescape a la medianoche, sin ninguna lógica pues eran de fechas atrasadas, hablando de estrenos que tenían meses fuera de cartelera.

Sin embargo, hoy me tope con una secuencia dentro de la edición sabatina de 24 Horas, donde un muchacho, que guarda similitudes físicas con Pinasco, conduce un bloque llamado Cine Cinco, que es un plagio grosero de Cinescape.

Es tan obvia la intención de copiar que el conductor imita hasta la forma de hablar y vestir de Bruno.

Por supuesto que la producción de Cinescape es mil veces superior, y dudo mucho que esta improvisada competencia le afecte en lo más mínimo a Brunito y compañía.

Pero no deja de sorprender que en el cinco no haya “sangre en la cara” para cometer actos que rompan cualquier sentido ético.