FARÁNDULA LIMEÑA

jueves, diciembre 07, 2006

NO ESTABA MUERTO... ANDABA COMATOSO

Hace algunos días publiqué un post donde daba cuenta de la muerte de uno de los más recientes héroes de la ficción peruana, el Mandril, interpretado en la vida real por el actor Pietro Sibille, y como la mayoría ya debe saber él es uno de los integrantes de la fuerza justiciera ideada por Aldo Miyashiro, conocida como La Gran Sangre.

En aquella ocasión me permití hacer un paralelo entre el final del Mandril con el de otros paladines de trascendencia internacional, como el emblemático caso de Superman. Asimismo mencioné que al igual que el Ave Fénix, más de uno de estos luchadores del bien han resurgido de sus propias cenizas, y no descarté que este personaje lorcho podría hacer lo mismo.

Quiero hacer la salvedad, que a partir de este momento entro en el terreno de la especulación, que la mayoría de las veces prefiero evitar, aunque hoy voy a recorrerlo.

Según lo que vi en el último episodio de La Gran Sangre hay más de un motivo para considerar la posibilidad de una resurrección del Mandril, que seguramente mantendrá cautivo a los televidentes.

Un primer detalle, que es más formal que de fondo, es la inclusión del nombre de Sibille entre los créditos iniciales de la tercera temporada.

Podría tratarse de una simple cortesía, o de un truco para mantener la expectativa entre los seguidores de la serie, pero también puede ser que este actor termine siendo parte de esta nueva aventura.

Siguiendo con este breve análisis, han salido con la novedad de que el cuerpo del Mandril se perdió en la morgue.

A la vez de que la viuda del héroe caído se ha unido a los villanos, en su afán de vengar la muerte de su marido, dado que culpa a La Gran Sangre de esa pérdida.

Con el supuesto cadáver extraviado, el suspenso crece, dado que al no estar bajo tierra, o cremado, nuestro amigo podría terminar reapareciendo por ahí.

¿Cómo así? Quizás no estaba muerto sino sólo en coma, o sufría de catalepsia (enfermedad que te hace parecer muerto, aunque no lo estés), o con alguna otra licencia que Miyashiro se haya permitido.

Sé que algunos de ustedes, los más realistas, pondrán el grito en el cielo ante esta posibilidad, pero recuerden que se trata de una historia claramente enmarcada en el mundo de la ficción, donde, siguiendo con un viejo adagio, todo puede suceder.

Finalmente, basta con ver el adelanto promocional que propaga Frecuencia Latina, donde se ve una escena con el Mandril, con la que no se puede deducir si está vivo o muerto, pero ya levanta sospechas.

Como lo adelanté, hoy he sido especulativa, aunque igual soy de las que creen que esta serie terminará con el Dragón, Tony y el Madril vivitos y golpeando.