LA POLÍTICA DEL ZORRO

Pretender que Christian Meier no expusiera sus preferencias políticas por su padre, hoy virtual alcalde electo de San Isidro, es un absurdo.

Entre el conocido actor de telenovelas y su progenitor, Antonio, hay vínculos fraternos muy sólidos, y el apoyo a la campaña del autor de sus días no sólo es legitima, sino que también la califico de encomiable.

Es destacable que entre figuras públicas, un artista de talla internacional y un flamante político, sigan prevaleciendo los valores familiares.

Estos son dos mundos donde el primer entorno que suele salir perjudicado es justamente aquel, que solemos denominar órgano vital de la sociedad.

Así que aplaudo un nexo tan estrecho como ese.La última entrevista que Jaime Bayly le hizo a Christian sirvió para ver esa faceta del próximo protagonista de la telenovela El Zorro, de buen hijo, que por celo familiar no había expuesto en otras ocasiones.

Me gustó que expresara que su respaldo a su padre no había sido gratuito, sino en agradecida respuesta por las incontables muestras de apoyo que él le había dado en su vida.

Recordó un episodio difícil, que más de uno ha experimentado en su vida, cuando tenemos que enfrentarnos a nuestra familia para comunicar una decisión personal que, somos conscientes, sacará chispas.

El esposo de Marisol Aguirre dejó de lado su carrera universitaria por emprender la impredecible profesión de actor, algo que molestó a su padre.

Pero, el electo burgomaestre le respondió como todo hijo espera, diciéndole que no le importa si se va a dedicar a ser basurero, si va a ser el mejor de ellos.

Vamos pues, no esperen que Christian no admire y quiera a un papá como ese, yo como hija, señor Salmón, no habría hecho menos por mi padre.

Desconozco cómo será su relación con sus hijos, pero como dicen ?no moje que no hay quien planche?.

Incluso me percaté de que Bayly, pese a su infaltable ironía, se conmovió con el afecto mostrado entre ambos Meier.

Al punto de bromear con incluirse en el seno familiar, algo que también puede interpretarse como una insinuación indecorosa con Christian, pero que a mi entender pudo ser una suerte de envidia sana, dado que entre Jaime y su padre no reina la mejor de las armonías.

También quedó claro que los electores de San Isidro no son tontos, no iban a votar por Toño Meier sólo por ser papá del galán telenovelero.

Salmón ha cometido errores como el despelote en que convirtió a su promocionado Serenazgo (que hasta cometieron un homicidio), o la contaminación en el riego de los parques comunales.

Me quedo con una frase de Christian, que muchos políticos tendrán que autoaplicarse en estos días, ?el que se pica pierde?.

Yo prefiero quedarme con los ganadores y exigirles que cumplan con sus promesas, pues hasta el mismo interprete de La Tormenta dijo que no se amilanaría en criticar públicamente a su padre si hiciera una mala gestión.