FARÁNDULA LIMEÑA

viernes, agosto 03, 2007

Pataclaun otra vez en TV

En los 90 la propuesta teatral de Pataclaun era todo un éxito, consiguiendo que miles de jóvenes que nunca habían pisado un teatro se animarán a asistir a este innovador espectáculo. Los personajes, mezcla de payasos con hombres comunes (con tintes de historietas), no tardaron en dar el salto a la pantalla chica.

De la mano de una de las creadoras, la dramaturga Julie Natters, y con guiones de Wendy Ramos, se estrenó la versión televisiva de los claun. Una familia que reflejaba la realidad machista limeña, además de otras verdades como la escasez de trabajo, y que a su vez matizaba estos problemas con guiños cómicos, fue la protagonista.

Dos temporadas que arrasaron en el rating fue la tarjeta de presentación de Pataclaun en la TV. La mezcla de actores, donde, además de Ramos, destacaban Carlos Alcántara, Carlos Carlín, Gonzalo Torres, Johanna San Miguel y la entrañable Monchi (Montserrat Brugue), fue toda una sensación. Y eso, que todos ellos habían tenido un paso irregular por las pantallas locales.

Nuevos retos, y el cansancio propio de interpretar siempre a los mismos personajes, llevó al elenco a cerrar el ciclo de Pataclaún. En el camino hubo algunas rencillas que sobrevendrían en una renovada generación de clauns, y en distintos horizontes para Machín y compañía.

Para muchos las diferencias se centraron en las fuertes personalidades de Natters y Ramos (los dos ejes creativos del suceso televisivo). Y, ciertamente, el espectador promedio respaldaba más a la última, por ser la que tenía presencia en pantalla como la inocente y encantadora Wendy.
Julie se dedicó a sus nuevos discípulos, entre los que destacaban Saskia Bernaola, Renzo Schuller y Roger Del Aguila (el extrañado partenaire de Raúl Romero).


Con ellos lanzó la comedia Patacomix, que no redituó los éxitos de antaño. Personalmente pienso que el canal 5 no les dio el tiempo suficiente a estos bisoños actores, pues calidad y argumento si habían.

Wendy juntó a sus antiguos compañeros de Pataclaún y se anexó a Kathia Condos (quien no formó parte del anterior proyecto por compromisos familiares y laborales). La serie se llamó Carita de Atún, y si bien arrancó alguna risotada, por lo ridículo de la historia, la verdad se sintió la ausencia de Natters.

Lejos de Pataclaun, el innegable talento de estos artistas los tenía que mantener en actividad y vigencia. Cada uno asumió una distinta dimensión, pero para nada pasaron desapercibidos. La única en preferir el anonimato fue Monchi, su estreno como madre de familia la alejó del mundo público.


Wendy asumió una causa realmente elogiable, como la abanderada de la asociación Bola Roja, que busca seguir la obra de Patch Adams en el Perú (para mayores datos sobre este personaje, ver la película de Robin Williams). Alcántara se transformó en el Dragón de la Gran Sangre.
Johanna incursionó como conductora del bloque de espectáculos en América Noticias Primera Edición, y junto a su “amigo” Carlín tienen un popular programa de radio, y montan jocosas puestas en escena.

La Natters continuó con su semillero de clauns, dándole duro a las improvisaciones (escenificadas en un concurrido local miraflorino). Pero, la magia de la pantalla chica y una jugosa oferta de América la animaron en regresar a este género.


Este mes se anuncia el regreso de Pataclaún a la TV, y como gran novedad se definió a Carlos Alcántara como el protagonista de la serie, llamada El Santo Convento, donde también alternará Monchi, los únicos supervivientes, por ahora, de la antigua camada.