FARÁNDULA LIMEÑA

domingo, octubre 29, 2006

AMOR DE PANTALLA

Los romances entre las estrellas de nuestra farándula siempre ejercen una suerte de atracción entre los seres humanos comunes y corrientes, léase aquellos que no gozamos de la popularidad masiva. Por ello los programas de TV, radio o publicaciones que abordan a los famosos, suelen mostrar las aventuras amorosas de todos aquellos personajes.

Lo gracioso es que cuando la prensa quiere averiguar sobre la parejita sensación de turno, que invariablemente se dejan ver hasta la saciedad en cuanto lugar público encuentran, estos reaccionan ofendidos pidiendo más respeto a su privacidad.Pero, si son ellos mismos quienes no tienen noción de intimidad, les encanta la admiración del público, caminan entre nubes y si nadie los menciona, empiezan a desesperarse.

Bien dicen, que hablen mal o bien de uno no interesa, lo importante es que hablen.Un ejemplo clarísimo es el de Gisela Valcárcel, quien proclama a los cuatro vientos que no desea intromisiones en su relación sentimental con el gerente de Frecuencia Latina, Javier Carmona, aunque utilizó su revista para contar detalles personales, como que la entrevista que tuvo con Jaime Bayly, que fue como el flechazo de Cupido.

Que la señito se ponga de acuerdo con sus propias declaraciones. Porque su vida amorosa, no sólo en el presente noviazgo, no es para nada discreta. Recordemos su matrimonio con el ex futbolista, y actual jugadorazo, Roberto Martínez. Aquella vez sólo faltó que llevara las cámaras a su luna de miel.Algo similar ha pasado con Christian Meier y Marisol Aguirre, protagonistas de la más reciente telenovela de la vida real.

Su separación, y aparente reconciliación, ha sido la comidilla de la prensa las pasadas semanas. ¡Qué malos los periodistas! ¡Cómo invaden la privacidad de estos señores! Sin embargo, la propia pareja buscó inicialmente a los medios.Y quienes alimentaron la polémica fueron dos comunicadores sociales que son amigos de la ex parejita.

Así es, los bocones fueron Jaime Bayly y Lorena Caravedo, quienes sacaron a la luz confesiones de los ex tórtolos.Que quede claro, las estrellas lorchas no pueden pretender tener la atención de los medios sólo cuando a ellos les venga en gana.

La fama es sabrosa, pero tiene sus inconvenientes. En todo caso, nadie los obliga a trampear en lugares públicos.